Quedamos en un bar del centro con Pablo y las promesas de pasarse de dos personas más. Al final apareció sólo un inglés del trabajo de A. y Pablo, así q los cuatros nos pusimos a ver el partido en un bar donde la camarera nos preguntó que con qué equipo ibamos, dijimos Spagna y ella nos dice, yo también voy con Spagna porque tuve un gran amigo de Zamora, pero todos los de ahí fuera, y nos señala a una horda (*) que se había sentado en las mesas de fuera... así que estábamos en minoría pero en el descanso, después de un primer tiempo tranquilito, apareció Elena otra española que estaba viendo también el partido en un bar de al lado con más españoles (si uníamos nuestro frente al suyo más numeroso podríamos hacer frente a los portugueses dado el caso de una batalla campal). Así algo más tranquilos sabiendo que teníamos refuerzos celebramos el gol en el segundo tiempo y todas los acercamientos. A los portugueses sólo los escuchamos una vez ante un chute peligroso de un delatero luso.
Terminó el partido, volvimos a brindar, mientras los otros estaban más callados que en misa, pero no era plan de meter el dedo en la llaga así que salimos de allí hacia el otro bar donde nos esperaban camisetas rojas, banderas españolas y caras alegres. Salimos para el paseo lagítimo y ya nos fuimos cruzando con diversos coches que pitaban y ondeaban banderas hispánicas. En un chiringuito del paseo pusimos nuestro campamento con las dos banderas bien desplegadas y el resto del tiempo fue una procesión de coches pitando, más banderas, gente chillando y haciendo ruido (españoles sin duda). Ahí fue cuando descubrimos que había más españoles en Lugano de lo que imaginábamos. Algunos portugueses también salieron con el coche y la bandera lusitana a pesar de todo, jajaja. Otros curiosos se hicieron fotos con nosotros o la bandera.
Terminó el partido, volvimos a brindar, mientras los otros estaban más callados que en misa, pero no era plan de meter el dedo en la llaga así que salimos de allí hacia el otro bar donde nos esperaban camisetas rojas, banderas españolas y caras alegres. Salimos para el paseo lagítimo y ya nos fuimos cruzando con diversos coches que pitaban y ondeaban banderas hispánicas. En un chiringuito del paseo pusimos nuestro campamento con las dos banderas bien desplegadas y el resto del tiempo fue una procesión de coches pitando, más banderas, gente chillando y haciendo ruido (españoles sin duda). Ahí fue cuando descubrimos que había más españoles en Lugano de lo que imaginábamos. Algunos portugueses también salieron con el coche y la bandera lusitana a pesar de todo, jajaja. Otros curiosos se hicieron fotos con nosotros o la bandera.
Este portugues demostró que podemos ser amigos (como cantaba Polon en los dibujitos japoneses). Y os pongo otra foto que me hace gracia porque entre todos los que están celebrando con los brazos en alto la victoria sólo hay un español jajaja.... Pablo XD
(*) entiéndase por horda a un grupo indefinido de personas entre 20-40
